lunes, 23 de diciembre de 2013

El origen de la empatía.



"El movimiento que conduce de la empatía al acto, discurre a través de las neuronas espejo, usando exactamente los mismos circuitos cerebrales que se ponen en marcha durante nuestra propia experiencia.

Se denominan neuronas espejo a una cierta clase de neuronas que se activan cundo un animal o una persona desarrolla una actividad que está observando ejecutar por otro individuo, especialmente un congénere.

En esta definición hay que destacar:

a) Aunque parece que se refiere a un tipo específico de neuronas, se trata de neuronas del sistema piramidal que se distinguen de las otras neuronas piramidales por su función, y están presentes tanto en primates como en humanos.

b) Se activan con la observación de la actividad que realiza un congénere, por lo que tienen un trasfondo relacionado con la interacción social. Es, pues, un mecanismo de aprendizaje por imitación, al menos entre los simios, puesto que en los humanos hay un gran componente de aprendizaje intencionado.

c) Refuerza la comprensión de la existencia de los demás como semejantes a nosotros (imitamos de su conducta lo que nos interesa), por lo que aumenta la empatía emocional y racional.

La empatía presenta tres aspectos diferentes: 1) Conocer los sentimientos de otra persona (teoría de la mente); 2) Sentir lo que está sintiendo, de forma similar a la que el sujeto puede sentir en la misma situación emocional; y 3) Responder compasivamente a los problemas que le aquejan (comportamiento social).

d) Se las relaciona con el origen del lenguaje humano. Esto parece indicar que el lenguaje humano evoluciona por un sistema de comprensión y realización de gestos implementado en las neuronas espejo, aunque la falta de evidencias directas nos obliga a continuar estudiando el tema desde otras perspectivas.

(Del artículo "Neuronas espejo" del Blog "Arquelogía Cognitiva")

Y de "Neuro-Blog" citamos la referencia "¿Cuál es el origen de la empatía en el cerebro?":

"Aunque nuestro cerebro no posea una gama completa de los diferentes tipos de personas que existen, es capaz de comprender el dolor de cualquiera de ellas. Incluso se puede cambiar la forma en que su cerebro lo hace."

En un artículo publicado en "Cerebral Cortex", la investigadora Lisa Aziz-Zadeh de la USC nos cuenta que orientó su trabajo hacia la investigación sobre cómo el cerebro genera empatía, incluso entre aquellos que difieren mucho físicamente. Según sus resultados, sentimos empatía por alguien cercano cuando, por ejemplo, siente dolor en alguna parte del cuerpo, teniendo su origen en la parte intuitiva sensorial-motora del cerebro. Sin embargo, la empatía que se siente por alguien con quien tenemos menos afinidad tiene su origen en la parte racional del cerebro. Aunque estas partes están involucradas en diferentes grados dependiendo de las circunstancias, parece que tanto la parte intuitiva como la racional trabajan conjuntamente para generar la sensación de empatía. En palabras de Aziz-Zadeh: "La gente lo hace automáticamente".

Aziz-Zadeh y su equipo mostraron vídeos de los trabajos realizados con las manos, los pies y la boca por una persona que había nacido sin brazos y piernas, y también los de un grupo de 13 mujeres con desarrollo normal. Las actividades consistían, por ejemplo, en comer con la boca, o coger un objeto con la mano. También mostraron vídeos de dolor que les producía una inyección en diferentes partes del cuerpo.

Mientras los participantes veían los vídeos, sus cerebros eran escaneados mediante imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI). Con posterioridad, los resultados se compararon, revelando los diferentes orígenes de la empatía.

Aziz-Zadeh descubrió que la persona con amputaciones congénitas, después de ver los vídeos de las diferentes tareas realizadas, también podía realizarlas, pero con partes del cuerpo que no tenía, pues las partes sensorio-motoras de su cerebro estaban fuertemente comprometidas. Por ejemplo, el participante podía agarrar objetos utilizando su tronco y la barbilla en lugar de una mano. Además, si el objetivo que tenía que conseguir era imposible, también se activaban algunas regiones del cerebro implicadas en el razonamiento deductivo."

(Capítulo III de la obra de Alejandro Álvarez Silva "Empatía y otras cuestiones- En pos de lo inaccesible")

No hay comentarios:

Publicar un comentario

MATERIA Y CONSCIENCIA

  El universo de Alejandro Álvarez Silva. Parte   I. Observador del "Hecho Consumado" . Parte  II . Idealismo analítico. Parte III...