LO INACCESIBLE (I)

(De las reflexiones e ideas de Salvador Pániker en su obra "Asimetrías")

"Nos dice que los animales simplemente "viven", sin preguntarse por el sentido de la vida. A los "animales" humanos les considera heridos por la "autoconciencia", cree que se han distanciado de su origen y "no saben" cómo volver a él: "así nacen los mitos y los ritos. Los símbolos."

Pániker opina de "el sentido de la vida" por el que se preocupa el humano: "no es tanto una cuestión filosófica como el síntoma de que el flujo dinámico del vivir ha sido obstruido".

En su opinión, se da una superación del lenguaje desde el lenguaje: Para los iluminados recurriendo al lenguaje simbólico o metafórico, para otros a la "teología negativa".

Pániker es partidario de la metáfora del "dios débil" que, según él, arrancaría de William James "cuyo dios era antes un colaborador que un juez". Precisamente la "debilidad" del "dios débil", sería la manera que toma la libertad humana creadora. Para William James, finitud y libertad se implican mutuamente, y el quid de la cuestión es comprender cómo la "debilidad" es fuente de creación.

Asevera que hay que "entreverar la divinidad con el misterio del azar y la contingencia"... La infinitud divina se vacía, se proyecta, se manifiesta en sus dimensiones finitas.

Para Whitehead "tan verdad es decir que el mundo es inmanente a Dios como que Dios es inmanente al mundo".

Pániker nos dice que que vez reconstruida la antigua metafísica, "puede surgir un dios más hondo, a la vez accesible e inaccesible, finito e infinito". Él lo define como un dios "compatible con la catarsis del ateísmo", "liberado del principio de causalidad eficiente", y "no divorciado de las nuevas metáforas de la ciencia". Sería "la realidad que se autocrea", "a la vez trascendente e inmanente", a la vez "inaccesible y accesible en la experiencia cotidiana de cualquier cosa", "otorgando a lo cotidiano la dignidad de lo desconocido", en la frase de Novalis.

Para Pániker, la subjetividad humana, el misterio de la conciencia, el arte, las experiencias inefables, y el hecho de que haya algo en vez de nada implican que el punto de vista científico "no lo agota todo". Nos comenta que habitamos en un universo poblado de signos, entre los que se incluyen los acontecimientos de la vida cotidiana. También cree que "ponerse en sintonía con lo real es ampliar el espectro registrado por la ciencia [...], es así, indirectamente, una manera de verificar lo inverificable, en "divina trascendencia" que ciertamente es inobservable, aunque quepa deducirla de algunos de sus efectos".

Nos cuenta la "vivencia" de Schrödinger: "el despropósito de un universo sin nadie que lo contemple. Un universo sin "espíritu", sin conciencia, sin cómplices, sin dioses, sin amor."

(De la obra de Alejandro Álvarez Silva "Accesible e inaccesible")